Tu doula en sus
primeros meses
Con la llegada de tu bebé a tu vida llegan también nuevas experiencias que quizás te hagan sentir insegura. Una buena posición para la lactancia o saber cómo masajear a tu bebé para calmarlo te conectará de manera muy especial con él y con tu propia maternidad.
Asesoría
en lactancia
Amamantar a un bebé es una de las experiencias más tiernas y especiales que experimenta una madre: dar alimento a tu hijo a través de tu cuerpo, mientras lo abrazas amorosamente.
Sin embargo, esta experiencia ideal puede venir acompañada de diversos problemas o dificultades, tanto para el bebé como para la madre, que puede acabar sufriendo consecuencias incómodas o dolorosas; además del estrés que supone llevar mal la lactancia.
En estos casos, la experiencia y el asesoramiento de tu doula te pueden ayudar con tu caso particular.
Cada bebé es único y cada caso también lo es.
Un buen asesoramiento en la lactancia os garantiza a ti y a tu bebé una experiencia vital sana y feliz.
Problemas que pueden
surgir durante la lactancia
Problemas de succión en la lactancia
Problemas de reflujo durante la lactancia
Llanto al mamar en la lactancia
Demasiada leche en la lactancia
Insuficiencia de leche en la lactancia
Problemas de rechazo del pecho
Problemas de sueño durante la lactancia
Pérdida de peso durante la lactancia
Mastitis o inflamación de la mama
Descompensación de pechos
Dolor en los pezones en la lactancia
Educadora en masaje infantil
El tacto es el primer sentido que se desarrolla en el útero y es el último que desaparece antes de la muerte.
Mi intención como educadora de masaje infantil es hacer llegar a todos los padres y madres los conocimientos básicos para poder comunicarse con sus hijos a través del tacto.
El masaje infantil tiene múltiples beneficios para el bebé, y resulta además un momento muy agradable para los padres, que pueden sentir cómo los lazos de conexión con su hijo se estrechan y notan cómo su bebé disfruta de la sesión.
1. Fortalece los vínculos entre padres e hijos.
Hacerle un masaje a su bebé es muy agradable y un momento muy tierno. Transmites todo el amor por tu bebé en cada movimiento, y él recibe calor, respeto, ternura, mimo y compañía, un contacto físico y sensorial intenso y muy beneficioso.
2. Aumenta su autoestima.
Tu bebé percibirá los ejercicios del masaje como una mezcla de juego y cariño, de cercanía contigo, y ellos les hará sentirse más seguros de sí mismos y más felices.
3. Ayuda en la maduración de su sistema neurológico central y periférico, lo que les ayuda a situarse en el espacio donde se encuentran.
4. Favorece la digestión del bebé.
Cuando se realizan los ejercicios sobre su abdomen, se está favoreciendo el peristaltismo del bebé, facilitándole la expulsión de gases y heces. Por tanto, se les está ayudando a no tener cólicos y a regular su sistema digestivo.
5. Fomenta el descanso y el sueño.
Recibir con regularidad este tipo de masajes favorece la relajación del bebé y descansa mucho mejor.
6. Mejora su circulación venosa.
Ejercicios de amasamiento, tracciones, fricciones...la piel está llena de terminaciones nerviosas que son estimuladas con estos ejercicios. Además, con el masaje infantil se favorece el retorno venoso de sus extremidades y de todo el cuerpo en general.